Razones para visitar Berlín
La capital alemana es una de las metrópolis más dinámicas de
Europa. Ha sabido, a pesar de sus muchos cambios, conservar su lado
alternativo, pero sin exagerar. En todo el país encontramos una mezcla de
gentes, de culturas, y de estilos. Berlín se visita sin moderación, hasta el
final de la noche. Debido a que hasta hace no mucho tiempo la capital de la
República Federal de Alemania era Bonn, puede que aún te hagas la pregunta de cuál es la capital de Alemania. Esta capital ha permanecido bohemia y por esta razón atrae a
tantos turistas al año.
Un paseo por la historia
Por mucho que Berlín haya cambiado en estos últimos 20 años,
el viento de la historia continua soplando muy fuerte. Un ejemplo lo
encontramos en la mítica Puerta de Brandenburgo, que fue en la época del Muro,
el símbolo de la división de la ciudad.
A dos pasos, el Reichstag, hoy bautizado Bundestag, al que
se le añadió en 1999 la magnífica cúpula de cristal de Norman Foster, se
acuerda sin duda del incendio de 1933 por los nazis o de la bandera roja que
flotaba sobre su techo con ocasión de la capitulación en 1945. El Memorial del
Holocausto, erigido en pleno centro de la capital, muestra que Alemania no
tiene miedo a afrontar su pasado.
Desde este punto, un paseo por el Unter den Linden, nos
permite atravesar dos siglos de historia. En la Universidad de Humboldt daba
clases Hegel, y en la antigua biblioteca estudiaba Lenin. Staatsoper en
Bebelplatz es un bonito ejemplo de arquitectura clásica, mientras que en el
Berliner Dom, la catedral, están enterrado los Hohenzollern.
Sin dejar Unter den Linden, el Neue Wache, edificio del
siglo XVIII, alberga un memorial por las víctimas de la guerra y de la tiranía,
simbolizados por una emocionante estatua de Käthe Kollwitz. A su lado, un
edificio barroco sirve de referencia al Deutsches Historisches Museum, que
retrata la historia alemana desde la Edad Media.
Al final de Unter den Linden, las estatuas de Engels y de
Marx se encuentran a dos pasos de la torre de televisión Alexanderplatz,
arquetipo de la arquitectura estaliniana.
Un hervidero de cultura
Ciudad histórica, Berlín ofrece muchos lugares culturales.
La Isla de los Museos, entre Unter den Linden y Alexanderplatz, alberga una
multitud de tesoros. El célebre Pergamon Museum nos permite admirar el altar de
Pergamo y la Puerta de Ishtar, los cuadros de Friedrich se encuentran en Alte
Nationalgalerie, mientras que el busto de Nefertiti se encuentra en el Neues
Museum.
Del lado de Postdamer Platz, el Kulturforum agrupa tres
museos de envergadura, el Neue Nationalgalerie alberga una colección fantástica
de expresionistas alemanes, y de artistas contemporáneos, presentados en forma
de exposiciones transitorias.
Igualmente conviene ver la Gemalde Galerie con sus más de
2700 obras del siglo XIII al siglo XVII, y el Kunstgewerbemuseum, consagrado a
las Artes Decorativas, y vuelto a abrir en 2014.
Proeza arquitectónica firmada por Daniel Libeskind, el
Judisches Museum analiza la relación entre las comunidades judía y alemana
desde hace 2000 años.
En el barrio de Charlottenburg no hay que perderse, después
de visitar el Castillo, el museo consagrado al escultor Käthe Kollwitz y el
museo Berggruen con su colección de cuadros de Picasso.
Destaquemos igualmente el excelente Museo de Arte
Contemporáneo instalado en la antigua estación Hamburger Bahnhof, el Museo del
Cine de Postdamer Platz, o el Bauhaus Archiv, para conocerlo todo sobre este
movimiento revolucionario.
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